Con el cine, especialmente el de la segunda mitad del siglo XX y el de comienzos del siglo XXI, no ha hecho falta esperar al cumplimiento de las viejas profecías mayas, de los augurios de Nostradamus, o de las visiones de la Biblia. El cine nos ofrece el Apocalipsis ya, ahora, en todas las pantallas posibles, enfrentándonos con el fantasma de nuestra particular fecha de caducidad, y con la fecha de caducidad de una civilización que, envuelta en unas contradicciones cada vez mayores, parece siempre abocada al desastre. Si nos fascina el fin del mundo -al menos el ficticio, el imaginado tantas veces por la creación audiovisual- es quizás porque nos fascina ese lado suicida y trágico, tal vez absurdo, la condición humana, y su destino.
Autor: Pedro Triguero-Lizana. Número 17 Colección Versión Original
Fundación ReBross con la colaboración de Notorious Ediciones.280 páginas