Cuando vemos una película, la experimentamos. Con todas las fibras de nuestro cuerpo y nuestros sentidos. Lo sentimos, lo vivimos. Nuestro cuerpo reacciona, nuestras percepciones se ven influenciadas. Cada capítulo de este libro intenta explicar cómo reacciona nuestro cuerpo a la técnica respectiva. ¿Cómo reaccionamos en stop-motion? ¿Qué nos transmite la vista de la cámara? ¿Qué sentimos cuando se trata de texturas? Todo esto se trata de forma introductoria en cada capítulo. Después de todo, se trata de los diferentes niveles de percepción de cada técnica.
Básicamente, casi todas las películas se componen de efectos visuales. Aunque apenas los veas. Dennis Skotak (a quien siempre hay que mencionar al mismo tiempo que su hermano Robert, porque los dos siempre trabajan juntos) es un maestro en este campo. En 1990 recibió un Oscar por Abyss. En este libro, él y su hermano informan sobre muchos detalles técnicos de su trabajo. Presenta en detalle a cineastas que han hecho importantes contribuciones en su campo, entre ellos algunos alemanes. Ellos son los que están detrás de las cámaras haciendo realidad nuestros sueños.
En este libro, el autor, Till Bamberg, sigue la pista de sus propias experiencias visuales muy personales. Cuando vio por primera vez Demolition Man (1993), estaba entusiasmado con el diseño de un futuro no muy lejano. Le cautivó especialmente la escena en la sala de conferencias donde las pantallas giraban. El diseñador David L. Snyder (Blade Runner, 1982) estuvo a cargo de ello. Y así se ha convertido en parte del libro. Pesadilla en Elmstreet (1984) y The Hidden (1987) siguen estando entre las películas a las que atribuye un asombroso poder visual. Cada una a su manera. Jacques Haitkin fue el director de fotografía jefe de estas películas. Su mirada es lo que le impulsó a incluirlo en este libro. El Xenomorfo adulto de Alien 3 (1992), el extraño exterior de Sil de Species, o los Orcos y Uruk-Hais de la trilogía El Señor de los anillos (2001-2003): Gino Acevedo creó las superficies apropiadas. Monstruos, momias, mujeres araña. Ninguna película de terror decente de los años 80 estaba completa sin un monstruo así. John Dods, con sus creaciones en Spookies (1986), le ayudó a pasar algunas agradables horas de insomnio. Así que sólo tenía que contar más. Ninguna criatura fantástica se crea así, en tu cabeza o en la mesa de dibujo. Se necesitan muchas pasadas de producción. Uno, si no el más importante, en la creación de un ser es la escultura. Gary Pollard estuvo activo aquí, y sus habilidades hicieron que Alien 3 (1992) fuera tan fantástica, o incluso que Hellboy - EL ejército de oro (2008) tuviera tantas criaturas extraordinarias.
Harry Walton es una auténtica leyenda del stop-motion, una técnica cinematográfica que marcó pautas. Bamberg, de niño, vio The Lost land (1974 - 76), una serie de televisión ambientada en la época de los dinosaurios. Walton fue en parte responsable de darle vida a estos dinosaurios. También demostró sus habilidades en Robocop 2 (1989). Mundos lejanos, paisajes utópicos, paisajes fantásticos. Todo esto se puede desarrollar digitalmente hoy. Antiguamente había que pintar esto. Mark Sullivan, un artista de mate-painting de primera, fue uno de esos artistas. Nominado al Oscar por Hook (1991), alcanzó la cima con Demolition Man (1993).
La varita de Harry Potter, el cuchillo de John Rambo o el bastón que empuña Hannibal Lecter antes de matar al sargento Pembry. Accesorios como estos, grandes y pequeños, son los que hacen que valga la pena ver una película. Doug MacCarthy (Prometheus, 2012) y el alemán Simon Weisse (El gran hotel Budapest) (2014), Asteroid City (2023)) nos lo cuentan. Weisse es indiscutible, un verdadero gran señor de su oficio. Los efectos animatrónicos siempre le han fascinado. Ya sea el abrazacaras en movimiento en Aliens (1986) o los ratoncitos en Mousehunt (1997). Cuando vio la cabeza del Constructor en Ptometheus (2012), inicialmente pensó que era CGI. Sin embargo, era completamente animatrónico. Gustav Hoegen fue el responsable de ello. Aquí cuenta mucho más sobre esta maravillosa técnica. Los modelos y miniaturas son indispensables en muchas películas. El modelista Bruce MacRae no es sólo una leyenda en el modelismo. También potenció películas como Titanic, Starship Troopers o Air Force One (todas de 1997) con sus habilidades. Lo que cuenta es simplemente historia del cine. El alemán Enrico Altmann fue miembro de New Deal Studios durante más de 20 años y trabajó aquí en los efectos de Inception (2010) o El caballero oscuro (2008). El ganador del Oscar John Ottman (2019 por Bohemian Rhapsody) es un caso especial. Porque Ottman no es sólo compositor, sino también editor de sus propias obras (la mayor parte del tiempo). Y ya lo demostró en su primer largometraje LOS SOSPECHOSOS DE USUARIO (1995), que es una auténtica obra maestra. Durante casi 40 años en el negocio, Frank Schlegel ya ha trabajado con directores como Wim Wenders, Roland Emmerich y Wes Anderson. Habla de la proyección frontal y trasera y de la época en la que en Alemania casi no había dirección en el campo de los efectos visuales. Todo se completa con una entrevista con el Dr. Rolf Giesen. En esta conversación cinematográficamente científica y muy crítica, desarrollan tesis sobre el pasado, el presente y el futuro de los medios de comunicación influenciados principalmente por las imágenes y el cambio de percepción. Para expresarlo con el título de una película: Things to Come.