El actor británico Kenny Baker, que interpretó a R2-D2 desde 1977, ha fallecido a los 81 años de edad tras una larga lucha contra una grave enfermedad degenerativa.
El actor Kenny Baker, de apenas 1,12 metros de estatura, debutó como el simpático R2-D2 en la película 'Una nueva esperanza', alcanzando así la fama que le acompañó durante toda su carrera.
Más tarde repitió su papel en 'El Imperio Contraataca' y 'El Retorno del Jedi', así como en la trilogía precuela de 'Star Wars'.
Además, Baker participó en producciones como 'Los Goonies', 'Time Bandits' o 'Flash Gordon'. Por una enfermedad, no pudo participar como 'Willow' en la película del mismo nombre dirigida por Ron Howard en 1989.
Su sobrina, Abigail Shield, afirma que Baker tuvo una vida larga y plena a pesar de las pocas expectativas que tenía de sobrevivir: "Todos estamos muy orgullosos de lo que logró en vida. Cuando era niño, le dijeron que probablemente no sobreviviría a la pubertad. Siendo tan pequeño, y en aquellos tiempos... Estamos muy orgullosos de lo que logró en vida".
Que la fuerza te acompañe.